El poder
Testarudo pero no valiente
Ángel sin alas que jamás dejo de caer
Simiente eterna vacilante en la luz.
Confiscas la verdad para cegarnos.
Nos oprimes, adoctrinas, nos castigas y amenazas.
Hoy nadie es libre porque sigue existiendo el poder
que domina las masas, camuflado sin duda en políticos
con corbatas.
El mayor pecado del hombre no fue morder la manzana.
Fue no ver la mirada de quien nos la daba.
Aplaudamos entonces a todos los corderos que se sienten
crecer ejecutando las normas que les dicta el poder
Gracias por ayudarles a sembrar miseria a lo largo de estos
años.
(kea-sensaciones)